AMNISTÍA INTERNACIONAL

Comunicado de Prensa
21 de septiembre de 2004

La “Esmeralda” – otro regreso sin gloria


El buque-escuela "Esmeralda", llega a Valparaíso el domingo 26 de septiembre después de una gira en la cuenca del Pacífico, planeada para marcar la presencia de Chile en los diversos países de APEC (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico). En el curso de su gira, el buque enfrentó varias demostraciones y artículos de prensa que reclamaron por su presencia en aguas jurisdiccionales, en los puertos de San Diego (EEUU), Tokio (Japón), Pusán (Korea), y Papeete (Polinesia Francesa).



La “Esmeralda”, el buque-escuela de la Armada de Chile y “embajadora” alrededor del mundo, fue un centro de detención y torturas durante las primeras semanas del golpe militar de 1973, que diera paso al cruel gobierno militar encabezado por el general Augusto Pinochet.



“A 31 años del golpe militar, la “Esmeralda” sigue navegando por los mares del mundo, siendo a menudo objeto de rechazo y escarnio debido a la inacción de los sucesivos gobiernos y a la falta de reconocimiento por parte de la Armada de Chile de las violaciones cometidas a bordo”, declaró Amnistía Internacional. Pese a la referencia expresa en el “Informe Rettig”, y a la velada admisión de responsabilidades, las víctimas y sus familias aún esperan que haya verdad, justicia y reparación” ha dicho Amnistía Internacional



Amnistía Internacional y muchas organizaciones de derechos humanos alrededor del mundo han mantenido una activa vigilancia y seguimiento de los cruceros de la “Esmeralda”, con el fin de que las autoridades chilenas de una vez por todas reconozcan las graves violaciones de derechos humanos cometidas a bordo de la "Esmeralda" y otros centros de detención y tortura. La organización reclama que se realicen investigaciones independientes e imparciales sobre todas las denuncias de brutales torturas y demás violaciones de derechos humanos cometidas en instalaciones y buques de la Armada durante el gobierno militar; a que las personas responsables sean llevadas ante la justicia y a que se procure una reparación integral, moral y material a las víctimas y a sus familias.



Las acciones que marcan el arribo de la “Esmeralda” en cada puerto no están dirigidas a su actual tripulación ni al buque en sí mismo, sino que procuran penetrar el oscuro manto de impunidad en el que siguen viviendo aquellos que perpetraron graves delitos de lesa humanidad.



Amnistía Internacional da la bienvenida al reciente anuncio que indica que el Consejo de Defensa del Estado ha acogido el caso emblemático del sacerdote Miguel Woodward, quien murió a causa de la tortura infligida a bordo del buque-escuela “Esmeralda”. Junto con más de 8500 personas de más de 80 países que han firmado la petición que se entrega mañana al Gobierno de Chile, Amnistía Internacional insiste en reclamar que es necesario que todos los casos de personas que sufrieron vejaciones, malos tratos y tortura; o que fueron asesinadas o “desaparecidas” durante los años de gobierno militar sean finalmente esclarecidos.



“Pese a la reiterada manifestación de preocupación de la comunidad internacional sobre las graves violaciones de derechos humanos cometidas en el buque-escuela “Esmeralda”, la Armada de Chile no ha hecho su parte en hacer posible verdad, justicia y reparación a las víctimas y sus familiares”, manifestó Amnistía Internacional.



Más información:

http://web.amnesty.org/library/Index/ESLAMR220062003?open&of=ESL-CHL