SEMANA LARGA PARA LOS PRESOS POLITICOS

En la jaula, aún es invierno;
un abrazo tuyo
bastará para salvarme…

Este domingo 12 de septiembre, a las 7:30 horas de la mañana un grupo de seis prisioneros políticos, cinco de la CAS y uno del Penal de Colina, abandonaron por un día sus lugares de reclusión haciendo uso del beneficio llamado “beneficio de salida dominical”.

Aún cuando para el gobierno el problema de la prisión política en Chile, ya tiene solución formal, como en muchos otros planos, esta es una solución “a la chilena”. Es decir: luz, cámara, inacción. Fanfarria y escenografía sin cambio de escenario.

Según se ha señalado por parte del Senador Viera-Gallo, a nuestros familiares y amigos -aclaramos que se trata de los presos miristas para no comprometer ni lesionar la buena conducta de nadie- el problema “ya está resuelto”, pues, el proyecto de indulto está aprobado, ya salieron algunos presos y los demás deberíamos tener un poco más de paciencia.

Lo concreto es que se desconoce por cuántos meses los prisioneros tendrán que salir únicamente los días domingos y si gendarmería los postulará a todos -este año o el próximo- para las Libertades Condicionales. Estas deben ser resueltas cada año por los tribunales y de ellas, cada año, solo una ínfima cantidad de casos obtienen el beneficio. El poder judicial, en el proceso que nos compete, no tiene ningún compromiso ni ha demostrado voluntad alguna de tomar en cuenta que “formalmente”, para el gobierno, el problema de la prisión política “ya está resuelto” y que los parcialmente beneficiados con el proyecto de ley y su “espíritu”, aun están tras las rejas. En el “peloteo” de responsabilidades, la responsabilidad política por ahora está fuera de juego.

Esta situación de esquizofrenia política muy “a la chilena”, no solo mantiene en ascuas a los prisioneros que harán uso de sus salidas dominicales, sino también tiene en las “lista de espera” a los cuatro prisioneros que esperan el Indulto Presidencial desde comienzos de este años y a los cuales se les ha “ofrecido” – como gran dádiva- un indulto parcial que los deje en el tiempo justo para optar a “beneficios” de salida dominical. Es decir, Gendarmería de Chile con la anuencia del Ministerio de Justicia, se arrogan la potestad de resolver a nombre del Ejecutivo y obstruir el derecho de petición garantizado constitucionalmente. Esto, al no presentar las solicitudes de indulto tal cual fueron hechas por los presos, y en cambio, tomar unilateralmente la decisión de indultar un tiempo preciso y espurio mínimo, para mantener el control y el castigo sobre los rebeldes prisioneros.

Según información obtenida de fuentes gubernamentales, no se tiene la “convicción” suficiente sobre algunos casos y se descansa – hasta ahora- en las facultades administrativas de gendarmería para dilatar la asignación de beneficios y la entrega de los indultos.

La incoherencia del actuar del Ministerio de Justicia y Gendarmería de Chile, no se condicen con lo revelado la semana pasada tanto por el Ministro Inzulza como por Viera-Gallo en cuanto a que el costo político por el respaldo al proyecto de Ley fue mínimo y se leyó como un triunfo de la gestión del Ejecutivo frente a la derecha al bloquear su intento de involucrar en el proceso a los violadores de los derechos humanos.

En escenario de corto plazo el gobierno ganó lo suyo, la derecha está a la espera de su turno y los presos.…. están solo parcialmente libres con firmas y vigilancia, con salidas programadas sin fecha de término claro, mientras el resto, aún encarcelado, se encuentra a la espera de un indulto o más dramáticamente, como ocurre con un grupo de cinco presos, sin posibilidad alguna en el corto plazo. Solos y a la espera de nuevo proyecto.

Entre las razones para esta modalidad político-jurídica kafkiana están, según Viera-Gallo- las festividades del 11 y el 19 de septiembre en las cuales no sería conveniente que “estos jóvenes anden por ahí” ya que esto, entre otras cosas, “podría preocupar al ejército en una fecha tan sensible”. Incluso el plazo podría extenderse hasta pasadas las Elecciones Municipales para indultar a la prisionera Elizabeth Núñez, los presos Julio Peña, René Salfate y Pedro Rosas.

No preocupa al señor Senador, a gendarmería de Chile ni al Ministerio de Justicia, el compromiso político de Lagos frente al país cuando llamó por la televisión a deponer la huelga a los presos y a votar favorablemente el proyecto a los legisladores. No preocupa que el ejecutivo haya comprometido su palabra frente al Comité Internacional de la Cruz Roja o a los gobiernos que plantearon a Chile su preocupación por la suerte de estos presos aislados, torturados y vejados en sus derechos por más de una década. No preocupa tener que reconocer los dobles procesamientos, tener que hacer una LEY DE LA REPUBLICA para aparentar reparar lo irreparable. No preocupa que instancias subordinadas hagan caso omiso de un mandato y la voluntad emanada de DOS PODERES DEL ESTADO.

En estos casos vale preguntarse ¿QUIEN MANDA EN CHILE?. Está tempranamente claro que no manda el pueblo, tampoco esa virtual soberanía popular delegada en papeletas de votación. Pero también queda cada vez más en claro, que el costo de la gobernabilidad pos autoritaría, sin participación pero con delegación y suplantación ciudadana, no solo debilita a la participación de la gente común y corriente sino también de los propios residentes de la Moneda. El autoritarismo “suave” opera en todas direcciones y una vez más, nos toca experimentar uno de sus episodios recurrentes.

¿Qué ocurre en los intramuros?. Los presos hemos sido reacomodados todos en dos pisos de la CAS, se mantienen las limitaciones del régimen interno y de visitas, se mantienen los allanamientos corporales, las vigilancias electrónicas… Todo eso a más de un mes de haber solicitado se humanizara el régimen de vida en la CAS. Gendarmería se apresta a poblar la CAS con narcotraficantes y nos deja en la incertidumbre de no saber en que condiciones de vida y seguridad personal, quedarán nuestros compañeros condenados a “perpetuo terrorista”.

A contrapelo de este tratamiento, los prisioneros se juntan, comparten, debaten, estudian, hacen resistencia en la camaradería y la solidaridad cotidiana: confiados en que la indiferencia no se imponga nuevamente. Por ahora el gobierno y Gendarmería solo ofrecen aplazamientos.

Invito a todos a expresar por cualquier medio la demanda de libertad para todos los prisioneros políticos ahora y sin condiciones. En plena dignidad.

A crear un, dos, cien colectivos de humanidad….. Con todas las fuerzas de la historia.

Un abrazo.

Pedro Rosas Aravena.

CAS, domingo 12 de septiembre de 2004.